El estudio japonés Nendo aprovecha el contraste entre el blanco y el negro para diseñar una exposición sorprendente en la que exhibe dos colecciones de sus piezas promocionada por la National Taiwan Craft Research and Development Institute (NTCRI).
Cada colección se encuentra en una habitación en la que el uso del blanco y el negro crea un intenso contraste cromático que potencia la idea de equilibrio inestable y alteración perceptiva que caracterizan los muebles objeto de la exposición.
Thin Black Lines es una colección que pretende llevar al mueble a su más mínima expresión, a una silueta negra. “Los trazos de croquis dibujados en el aire hacen que las superficies transparentes y los volúmenes se vuelvan visibles”. En la exposición, los muebles negros han sido instalados en una sala de paredes blancas y un suelo en el que se ha pintado vetas negras de madera. Con ello se busca “activar el negro sobre el blanco” en el espacio de la propia exposición.
La colección Dancing Squares basada en el concepto de «activar el blanco», tiene lugar en un espacio expositivo que expresa esa idea de «blanco sobre negro». Los muebles, formados por planos cuadrados blancos exploran la sensación de movimiento en nuestra percepción: estantes inclinados en las librerías, lámparas con forma de esfera poliédrica, mesas de apariencia inestable… Además la sala expositiva acentúa aún más el desequilibro de las piezas mediante un espacio decorado como si se tratase de un boceto y que volumétricamente simula la visión de una lente de ojo de pez.
+ info: www.nendo.jp